Por: Luis Armando Martínez Morales
Octubre 7 de 2014
“La auténtica esencia de la arquitectura consiste en una
reminiscencia variada y en desarrollo, de la vida orgánica natural. Éste es el
único estilo verdadero en arquitectura.”
Alvar Aalto
La arquitectura ha sido utilizada como instrumento para
“dar casa al hombre”. Como disciplina profesional se ha encargado de platear
soluciones y nuevas respuestas funcionales y estéticas, y ha tenido un gran
desarrollo mundial cubriendo la demanda de necesidades que tiene el ser humano
con su entorno natural. Necesidades que con el paso del tiempo se han ido
modificando hasta, de alguna forma y en cierta medida, “encaprichar “ los
elementos arquitectónicos, perdiendo el sentido base de cobijo y confort.
Si bien el ser humano ha perdido de vista el mundo que lo
rodea, se ha encargado de destruir gran parte de los ecosistemas más ricos y
diversos que existen en nuestro planeta, sin mencionar el desgaste exasperado
de los recursos naturales a tal punto y a tal grado que se ha llegado a estimar
el poco tiempo que tenemos antes de que el riesgo del colapso bio-climático de
la tierra sea una realidad.
En toda acción humana sobre la tierra se ha ido determinando una intervención y
transformación de los ecosistemas, dicha intervención debe comenzar a regularse
con el fin aprovechar los recursos que el medio ambiente nos proporciona y
devolverle en una cantidad adecuada parte de estos recursos.
Los
problemas ambientales, dependen de las pautas que se tomen a la hora de la
construcción y de su proceso de ejecución. Pero es deber de nosotros como
arquitectos, el tener conciencia ecológica o como algunos la llaman una
“eco-inteligencia” al momento de planear y construir cualquier edificación. Es
aquí donde el papel de la arquitectura frente al medio ambiente toma sentido ya
que en este sentido, se busca evitar dichos problemas ambientales mediante la
adaptación de las edificaciones con respecto a las condiciones naturales
específicas de cada lugar sobre el que se vaya a actuar, ya sea condiciones
climáticas; de presión, temperatura, presión y precipitación, de las
características del suelo, de su hidrología, o por la flora y la fauna que se establece en el
sitio.
A partir
de dichas condiciones del lugar, los arquitectos tenemos que realizar ciertos
estudios para reducir al mínimo el impacto negativo. Lo cual es el principal propósito que engloba
la utilización de la arquitectura sostenible o eco-urbanismo, definida como
“Aquel urbanismo que pretende satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer las suyas” (Huaylla
Gutarra y Saavedra, 2009)